Antes de pasar a ver más en detalle el cigarro electrónico, vamos a hacer una breve reseña sobre las mentiras y los mitos más frecuentes que se suelen escuchar sobre el uso del mismo.
Vapear es totalmente seguro para tu salud.
Aunque ningún estudio hasta ahora ha dado como resultado ningún perjuicio para la salud, no existen todavía estudios a largo plazo.
Los componentes de los líquidos se consideran seguros para el consumo humano (la mayoría se usan habitualmente en alimentación), pero se desconocen sus efectos al consumirse inhalados durante largos periodos de tiempo. Todo parece indicar que sí, que son seguros, pero la duda sigue existiendo.
Si eres fumador, sería raro que el vapor de los cigarros electrónicos te hiciera más daño que el humo de un cigarro común, así que puede ser una buena alternativa. Pero si no eres fumador, mejor sigue respirando “aire normal”.
Los cigarros electrónicos son un método para dejar de fumar?
No exactamente. Son una buena alternativa al tabaco, y la mayoría de la gente que los ha usado acaba dejando los cigarrillos comunes, o reduciendo muchísimo su consumo, pero no todos abandonan la nicotina. En definitiva, vapear se convierte en un sustituto seguramente mucho más sano, pero el hábito no se abandona por arte de magia.
Puedes usar tu vapeador donde quieras?
Las leyes anti-tabaco no incluyen a los cigarrillos electrónicos, puesto que no tienen tabaco, ni existe combustión, ni se sueltan humo (es vapor), con lo cual la prohibición “por Ley” no afecta a los vapeadores; al menos de momento. Sin embargo, la última palabra sobre lo que se puede usar en un lugar, la tiene el dueño del mismo. Te encontrarás con algunas personas que no quieren que se use, ya que algunos modelos son muy parecidos a un cigarrillo, y el vapor es muy parecido al humo… y puede que el resto de personas piensen que hay alguien fumando, aunque no sea así. Eso puede hacer que un no-fumador se enfade, o que un fumador se encienda un cigarrillo pensando que “él también puede”. Por tanto, lo mejor es preguntar siempre antes, y dar las explicaciones oportunas sobre tu vapeador.
Vapear produce la misma sensación que fumar?
Puede que sea parecido, pero no es igual. La sensación del vapor es algo diferente a la del humo, y la forma de uso es también distinta. Ver la siguiente sección, “diferencias entre fumar y vapear” para más información.
Existen sabores exactamente iguales a los del tabaco?
Hay sabores que intentan imitarlo, pero no hay ninguno que sea igual. Algunos se llaman incluso como marcas de tabaco, pero se parecen más bien poco, por no decir nada. Pero eso no es un problema, la mayoría de gente que vapea termina utilizando otro tipo de sabores, como frutales, dulces…
Los líquidos contienen sustancias cancerígenas?
Una de las mayores mentiras. Los que lo afirman te dirán que lo han escuchado por la TV, o que han visto un artículo en el periódico amarillista de turno que lo dice, o que simplemente se lo ha dicho un amigo. Pero realmente, no hay ninguna evidencia que lo demuestre. Podríamos decir que es un simple bulo que algunos detractores se han inventado y otros han divulgado por simple sensacionalismo. Solo una vez, hace años, hubo un caso de unos líquidos que llevaban productos que podrían considerarse tóxicos, pero fue un caso puntual y fueron retirados del mercado, como puede pasar con cualquier producto de consumo. Hacer de algo excepcional lo normal es cuanto menos una falacia.
Los líquidos contienen nicotina, que es una sustancia adictiva?
Esto es cierto, aunque también existen líquidos sin nicotina. Sea como sea, la idea de “pasarse al ecig” no es simplemente dejar de maltratar la salud propia, ya que las personas con ese objetivo sencillamente dejaran de fumar y respiraran aire puro de la montaña. La idea del ecig es tener una “alternativa” menos dañina, lo que no significa que sea totalmente inocua. Todos sabrán que el tabaco contiene cientos (o miles, según de donde venga la información) de sustancias declaradas y no declaradas cuyo único fin es crear más adicción. Pues el líquido de los cigarros electrónicos únicamente contiene una de ellas, nicotina, y tiene su razón de ser. La nicotina es la principal sustancia adictiva del tabaco. Si la incluimos en el líquido del ecig, la persona que la consume no experimentará el conocido “mono”, y será mucho más difícil que vuelva a caer en las garras del tabaco. Recuerda; la nicotina en los ecigs no tiene como objetivo enganchar, si no hacer más fácil el cambio de hábito.
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